El lugar donde tienes que pagar tus impuestos. Y sí, en la mayoría de los casos es el lugar donde vives de forma habitual.
El lugar donde tienes que pagar tus impuestos. Y sí, en la mayoría de los casos es el lugar donde vives de forma habitual.
Qué es la residencia fiscal
La residencia fiscal es un término que ayuda a saber en qué lugar tenemos que pagar nuestros impuestos y cuánto tendremos que pagar por ello. Es el país donde haremos frente a nuestras queridas obligaciones fiscales.
No, no. Ser residente fiscal sirve para que la Agencia Tributaria te fiche y sepa si tienes que pagar impuestos en España. Y si eres extranjero puedes ser no residente en España pero sí ser residente fiscal en España. ¿En qué casos ocurre esto? Imagina que eres inglés, has vivido en España durante 184 primeros días de 2022 y ahora el resto del año resides en Reino Unido. Perfectamente podrías tener tu residencia fiscal en España, aunque tu residencia actual estaría en Reino Unido.
Qué requisitos hay que cumplir para ser residente fiscal en España
Si has vivido más de 183 días en España durante un año... ¡enhorabuena! Ya eres residente fiscal en España. No hacen falta que sean días consecutivos; si al finalizar el año cuentas los días que has estado en España y te salen más de 183, entonces tienes que hacer aquí la declaración de la renta.
Además, si tu pareja o tus hijos residen en España, también serías residente fiscal aquí. Y no importa si el resto del año estás fuera o no pasas los famosos 183 días en el país.
Por último, si estás 183 días fuera de España pero trabajas para una empresa cuya sede principal está aquí, también tendrías que tributar en España. En estos casos se suele decir que el núcleo de tus intereses y actividades económicas está en España.
Cómo afecta la residencia a tu fiscalidad
Si eres residente fiscal en España, tendrás que hacer la declaración de la renta en este país por todos los ingresos y rentas que hayas generado, independientemente del país donde los hayas conseguido. Lo que tendrás que tributar dependerá mucho de los ingresos que tengas, ya que el IRPF es un impuesto progresivo.
Pero si eres extranjero, puedes ahorrarte unos cuantos euros si te acoges a la Ley Beckham, una ley que se creó para que el famoso ex-jugador del Real Madrid no tuviera que pagar un pastizal en impuestos. Esta ley te permitirá pagar un 24% sobre tus rentas, un porcentaje bajo si tus ingresos son altos. La condición principal para acogerte a esta ley es no haber sido residente fiscal en España en los últimos diez años.