Una persona que tiene derecho a usar algo que no es de su propiedad.
Una persona que tiene derecho a usar algo que no es de su propiedad.
Quién es el arrendatario
La definición más formal es “la persona física o jurídica que tiene derecho a usar cosa que no es de su propiedad”. Y esa cosa, la mayoría de las veces, es una casa.
Pero la definición de andar por casa, la que más nos gusta, es decir que un arrendatario es cualquier persona que vive de alquiler. Por eso, si tú actualmente estás viviendo en una casa alquilada, además de ser el inquilino, también podemos decir que eres el arrendatario, ya que son sinónimos.
Como arrendatario, cada vez que entras a vivir en una casa que no es de tu propiedad (aunque sí de forma temporal), tienes que pagarla a tiempo, limpiarla y respetar una serie de normas, como no hacer obras o reestructurar la casa sin permiso previo.
Las ventajas de ser arrendatario es que no tendrás una hipoteca que pagar durante toda tu vida. Y, si tu casero es legal, tampoco tendrás que pagar los desperfectos de la casa.
Diferencias entre arrendatario y arrendador
Como ya podrás imaginar, arrendatario y arrendador son conceptos totalmente opuestos. De hecho, existen muchísimas diferencias entre ambos que te contamos a continuación y enumeradas, para que todo quede claro, clarinete:
- Propiedad. El arrendador es el dueño de la propiedad, mientras que el arrendatario es la persona que alquila dicha propiedad. Es la diferencia más clara entre ambos.
- Responsabilidad. El arrendador o la persona que vive de alquiler es la principal responsable de mantener la propiedad en buenas condiciones y realizar las reparaciones si son necesarias, mientras que el arrendatario es responsable de cuidar la propiedad y mantenerla limpia mientras dura el contrato firmado por ambos..
- Pago. El arrendatario paga la renta al arrendador, mientras que el arrendador recibe el pago y, probablemente, pague al banco en caso de no tener liquidada la hipoteca.
- Contrato. El responsable de redactar el contrato siempre es el arrendador. Y el arrendatario lo firma y lo acepta.
- Duración. El arrendador es el dueño de la propiedad siempre, mientras que el arrendatario solo será “dueño” de forma temporal según lo firmado en el contrato.
- Gastos. Esta diferencia siempre es muy polémica. Pero apunta bien esto: el arrendador tiene que asumir los gastos de mantenimiento y reparación de la propiedad y el arrendatario el agua, el gas y la electricidad.
- Impuestos. ¿Quién paga los impuestos? Siempre, siempre, siempre el dueño de la propiedad. Es decir, el arrendador.
- Objetivo. El objetivo de una persona que alquila un hogar es, precisamente, vivir; mientras que el dueño de la propiedad persigue generar ingresos a través del alquiler de su casa.