Un gravamen es un impuesto o carga económica que se impone sobre una propiedad o bien.
Un gravamen es un impuesto o carga económica que se impone sobre una propiedad o bien.
Qué es gravamen.
Un gravamen es un porcentaje que se carga sobre un producto, bien o servicio. Es una forma de recaudar ingresos para el gobierno o de asegurar el pago de una deuda. Los gravámenes pueden ser impuestos por el gobierno central, estatal o municipal, y pueden afectar a diferentes tipos de bienes, como terrenos, inmuebles, vehículos, etc.
A menudo, los gravámenes se utilizan como garantía de un préstamo o deuda, y el acreedor puede tener derecho a tomar posesión del bien gravado si el deudor no cumple con los pagos.
Qué tipos de gravamen existen
Existen varios tipos de gravámenes, recogidos en tres tipos:
- Proporcionales: cuando el tipo es un porcentaje fijo. Se aplican sobre la base imponible y no varían según la cantidad de dicha base. Por ejemplo, el IVA. Es del 21%, independientemente del precio de la base.
- Progresivos: son aquellos en los que los tipos varían según la base. El tipo será más alto según la base aumente hasta cierto límite.
- Regresivos: los que disminuyen a medida que aumenta la base imponible.
En general, los gravámenes se calculan como un porcentaje del valor de la base gravable, que puede ser la renta, el valor de la propiedad, el valor añadido, la nómina o las ventas. Es importante conocer la tasa de gravamen y la base gravable para determinar el importe total del impuesto a pagar.
Las escalas de gravamen para 2023
El IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) en España se divide en diferentes tramos o escalas, que se aplican de manera progresiva en función del nivel de ingresos del contribuyente. Estas escalas de gravamen para el IRPF 2023 son las siguientes:
- Hasta 12.450 euros: 19%
- Desde 12.450 euros hasta 20.200 euros: 24%
- Desde 20.200 euros hasta 35.200 euros: 30%
- Desde 35.200 euros hasta 60.000 euros: 37%
- Desde de 60.000 euros hasta 300.000: 45%
- A partir de 300.000: 47%
Estos tramos indican el porcentaje de impuestos que se debe pagar en función de los ingresos anuales de cada persona.
Es importante tener en cuenta que estos tramos se aplican de forma progresiva, lo que significa que las rentas más bajas pagan menos impuestos que las rentas más altas. Dependiendo de la comunidad autónoma en la que vivas, los porcentajes autonómicos varían.