Un tipo de gestión donde el Estado controla un servicio de forma exclusiva para asegurarse la recaudación de impuestos.
Un tipo de gestión donde el Estado controla un servicio de forma exclusiva para asegurarse la recaudación de impuestos.
Qué es un monopolio fiscal
El monopolio fiscal se refiere, como su propio nombre indica, a una sola entidad que controla todos los impuestos que se recaudan en un territorio concreto y sobre una actividad en concreto. Esta entidad siempre suele ser estatal, claro (seguro que con esta información no te has llevado una sorpresa).
El monopolio fiscal se utiliza con un único objetivo: garantizar que los impuestos se usan y se distribuyen de forma eficaz. Otra cosa es si finalmente se consigue o no.
Una de las ventajas, a priori, del monopolio fiscal es que permite a los gobiernos controlar todos los impuestos, garantizar que se destinan a algo verdaderamente importante como Educación o Sanidad y que la propia recaudación se hace por el bien de la población y no por meros fines confiscatorios. El monopolio fiscal, además, otorga poder a los gobiernos para controlar todos los gastos y asignarlos de forma eficiente.
Según dicen algunas teorías, está demostrado que el monopolio fiscal reduce la evasión fiscal. Al haber una sola entidad controlando los impuestos, es mucho más complicado eludirla sin que se descubra la supuesta actividad ilícita.
El monopolio fiscal en España
En España, el monopolio fiscal se refleja en la forma en la que el Estado español ofrece determinados productos y gestiona los impuestos. Actualmente hay diversos ejemplos de monopolio fiscal en España, como el del tabaco, regulado por la Ley 38/1985, de 22 de noviembre y R.D.2.738/1986 de 12 de diciembre. Pero el monopolio fiscal español más conocido es el de Loterías y Apuestas del Estado. ¿Por qué? Porque es el Estado el que vende el producto para asegurarse de la reanudación de impuestos y obtener de esa manera, ingresos patrimoniales.