¿Se puede desgravar el seguro del coche?

¿Te has preguntado alguna vez si puedes deducir el seguro de tu coche en la declaración de la renta? La respuesta es… *Inserta un redoble de tambores* ¡Sí!  Jejeje 😉

La deducción por el seguro del coche existe, peeeeero…. Cuenta con una serie de condiciones muy quisquillosas que debes cumplir si deseas aplicártela. La más genérica de todas es que debes ser autónomo. ¡Pero no es la única! 

En este artículo, te indicaremos los pasos necesarios para desgravar el seguro de tu coche en la declaración de la renta siendo autónomo. Comenzamos con los requisitos que debes cumplir para aprovechar esta deducción, y finalizamos con cómo justificar el uso profesional de un vehículo ante Hacienda. Con TaxDown, exploraras cada pasito que debas dar para que puedas optimizar tus obligaciones fiscales de la manera más sencilla. Así funcionamos aquí 😉

Debes ser autónomo para desgravar el coche en la renta

Así es, sólo podrás deducir el seguro de coche en tu declaración de la renta si eres autónomo. 

¡Pero, espera, amigo autónomo! ¡No cantes victoria aún! Ser autónomo no es el único requisito. ¡Ojalá lo fuera! Lo explicaremos en el siguiente apartado, pero, a modo de spoiler, te diremos el kit del asunto: debes demostrar que el automóvil lo utilizas exclusivamente para tu trabajo y no para uso personal. 

Sigue leyendo para enterarte de todos los detalles 😉

Por otro lado, si eres un particular con ganas de desgravar tu seguro… tendrás que buscar otra deducción donde agarrar trozo, porque, lamentablemente, no podrás aprovecharte de esta deducción del seguro de coche. 
¡Y llegó el “momento consejo”! Si quieres librarte de embrollos y relajarte en tu sofá mientras un experto completa tu declaración de la renta, ¿a qué estás esperando para contactar con nosotros? ¡Es sencillo! Solo tienes que clicar aquí.

Qué requisitos debes cumplir

Desgravar el seguro del coche si eres autónomo puede ser un verdadero dolor de cabeza, ¡porque tienes que justificarlo ante Hacienda. Es decir, cuando quieres deducir los gastos asociados al uso de automóvil, tienes que demostrar que lo estás utilizado para una actividad profesional y no para fines privados, como llevar a tus amigos al cine de confianza. 

En concreto, Hacienda te pide que realices alguna de estas actividades con tu coche para considerarlo parte de tu “actividad profesional”:

• Lo utilizas para el transporte de mercancías. 
• Lo empleas para proporcionar servicios de transporte a clientes que te pagan.
• Lo empleas para dar clases pagadas de conducción o pilotaje.
• Lo usas para el traslado de trabajadores o vendedores. 

Si usas el coche para alguna de estas actividades, puedes justificarlo de varias maneras para demostrar que es indispensable para tu trabajo. Por ejemplo, puedes tener un informe en el que se incluyan los detalles de tus desplazamientos con el coche, como una agenda de direcciones de clientes y los viajes realizados para reunirte con ellos o prestar tus servicios. Que exista una factura es tan básico como elemental, además de tu registro en la contabilidad del autónomo. 
Es importante también llevar un registro del kilometraje. Recuerda que Hacienda puede pedir estos datos para aplicar las deducciones, así que, amigo, te recomiendo comprar una libreta para anotarlos y mantenerlos al día.  ¡Y no olvides tenerla actualizada!

Cuál es la cantidad máxima que puedes deducir

¿Has oído eso de que puedes deducir un 50% de los gastos cuando usas el coche tanto para el trabajo como para tus asuntillos personales? Pues, siento ser aguafiestas, pero ese 50% solo se aplica al IVA del coche, nunca al IRPF. En el IVA, sí puedes deducir hasta un 50%, o menos si usas el coche más para tus escapadas personales. ¡Así que, ojo con esto!

Este porcentaje se debe a que la Agencia Tributaria considera que ese coche también lo utilizas para fines personales, como ir al super o al colegio de tu pequeño. Como no pueden saber exactamente cuánto tiempo usas el coche para trabajar y cuanto para tus aventuras personales, lo divide por la mitad y ¡aparcao! (nunca mejor dicho) 

El IRPF, por su parte, es más dramático: o todo o nada. O usas tu coche solo para trabajar o no podrás aplicarte la deducción en la renta. En la práctica, esto significa que deducir cualquier vehículo que no sea comercial puede atraer la curiosidad de Hacienda. ¡Así que prepárate para posibles investigaciones!

Por tanto, si eres autónomo, tienes más de un coche y uno de ellos lo utilizas exclusivamente para fines laborales, ¡bingo! Podrás desgravar el 100% del seguro de ese coche en la declaración de la renta, sin importar las coberturas contratadas.  Así que, si tienes un coche dedicado a tu profesión, ya puedes relajarte y disfrutar de ese beneficio.
Esto también se aplica a los coches de renting y leasing.

Cómo desgravarte el seguro del coche en la declaración de la renta

Una vez que hayas confirmado que cumples con los requisitos para desgravar el seguro de coche por su uso en actividades profesionales, tendrás que rellenar la casilla 200. Dicha casilla se encuentra en el apartado de Rendimiento de actividades económicas en estimación directa. 

Si tu situación laboral requiere declarar los Rendimientos de actividades económicas en estimación objetiva, la deducción se aplicará automáticamente.

Otros gastos del coche puedes desgravar

Si eres autónomo, puedes deducir, en concepto de IVA, una serie de gastos inherentes a tu vehículo, como la compra del mismo, la gasolina, las reparaciones y el mantenimiento. 

¡Pero ojo! No todo es tan sencillo como parece. Existen ciertos límites que no puedes cruzar. El principal está relacionado, ni más ni menos, que con la adquisición del coche: no puedes deducir el total el mismo año de compra. Tendrás que amortizándolo poco a poco, año tras año, siguiendo las tablas establecidas por la Agencia Tributaria. ¡Paciencia, amigo! Todo llega. 

Y si tu coche está en proceso de renting o leasing, puedes imputar las facturas como un gasto a efectos de IRPF. ¡Un pequeño respiro!

Si quieres quitarte los rollos de encima, ¡no lo dudes y contacta con nosotros!

Con nuestra ayuda, no tendrás ni un solo problema para incluir tu seguro de coche (ni ningún otro elemento que afecte a este trámite, ¡faltaría más!) en tu declaración de la renta. Nosotros te guiaremos  en todo el proceso y, además, te informaremos de todas las deducciones que pueden reducir tu factura fiscal. 

¿Y sabes qué es mejor de todo? Que nuestros planes de suscripción se adapten a tu situación particular, de manera que, a través de ellos, podrás ahorrar lo máximo legalmente posible, ¡pagando lo mínimo de impuestos! Así, cumplirás con tus obligaciones fiscales eficientemente, siempre dentro de los límites legales.  

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