Deducciones fiscales por desgravar hipoteca

En este artículo, te vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre las deducciones fiscales para desgravar tu hipoteca. Tener una hipoteca es un privilegio que no muchos pueden tener hoy en día, pero seguro que te interesa saber qué deducciones existen para poder hacer frente a tus gastos.

Te lo explicamos todo aquí, pero si sigues necesitando ayuda para sacar el máximo provecho de ella. Nuestro equipo puede guiarte paso a paso para que no pierdas esta oportunidad de ahorro en tu declaración. ¡Cuenta con TaxDown aquí!

Desgravar la hipoteca de la vivienda habitual 

Desgravar la hipoteca de tu vivienda habitual puede ayudarte a reducir la cantidad de impuestos que pagas cada año. En términos simples, existe una deducción que puedes aplicar en tu declaración de la renta por los pagos realizados en tu hipoteca. 

Este beneficio fiscal fue eliminado para nuevas compras de viviendas a partir de 2013, pero quienes adquirieron su vivienda antes de esa fecha aún pueden beneficiarse. Ya solo quedan muy poquitas personas, pero nosotros lo contamos por si acaso te aplica. 

Esta deducción se creó con el objetivo de fomentar la compra de viviendas y hacer más llevadero el esfuerzo financiero que supone pagar una hipoteca, que no es poco. Para poder desgravar la hipoteca de tu vivienda habitual, tendrás que cumplir con estos requisitos: 

1. Vivienda habitual: La deducción solo aplica para la vivienda que constituye tu residencia habitual, es decir, donde resides de manera permanente. 

2. Adquisición antes de 2013: Solo puedes beneficiarte de esta deducción si compraste tu vivienda antes del 1 de enero de 2013. Para viviendas adquiridas después de esa fecha, esta deducción fue eliminada. Si te has comprado tu vivienda después de esa fecha, ciao pescao.  

3. Gastos financiados: Debes haber financiado la compra de la vivienda mediante un préstamo hipotecario. 

Además, es fundamental que conserves todos los justificantes de los pagos realizados, ya que Hacienda puede solicitarlos en caso de una revisión fiscal. Esta deducción es muy interesante para aquellos que pueden cumplir con los requisitos, sobre todo para los que tengan hipotecas a largo plazo y quieren reducir su carga fiscal anualmente. 

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¿Cuánto desgrava una hipoteca? 

La cantidad que puedes desgravar por tu hipoteca depende de la cantidad que hayas destinado al pago de la misma durante el año fiscal. 

El límite de esta deducción es de hasta el 15% de las cantidades invertidas en la compra de tu vivienda habitual, con un límite máximo de 9.040 euros anuales. Esto significa que, si cumples con los requisitos, podrías reducir tu cuota del IRPF en un máximo de 1.356 euros al año (el 15% de 9.040 euros). 

Veámoslo con un ejemplo que así se entiende todo mejor: Imagina que durante el año has pagado un total de 10.000 euros entre capital e intereses de tu hipoteca. Según los límites: 

• Deducción total: Puedes desgravar el 15% de hasta 9.040 euros, que sería 1.356 euros. 

• Límite excedido: Aunque hayas pagado 10.000 euros, solo puedes desgravar hasta el límite de 9.040 euros. 

Este límite se aplica por declaración, lo que significa que si haces una declaración conjunta con tu cónyuge y ambos sois propietarios de la vivienda, el límite se aplica a cada uno por separado, permitiendo desgravar hasta un total de 18.080 euros en conjunto. Nada mal, ¿no? 

Además, en algunas comunidades autónomas, también se ofrecen ventajas fiscales para desgravar la hipoteca para personas con discapacidad, menores de 35 años, y para aquellas que sean víctimas de violencia de género o terrorismo. 

¿Cuánto desgrava una hipoteca?

La cantidad que puedes desgravar por tu hipoteca depende de la cantidad que hayas destinado al pago de la misma durante el año fiscal.

El límite de esta deducción es de hasta el 15% de las cantidades invertidas en la compra de tu vivienda habitual, con un límite máximo de 9.040 euros anuales. Esto significa que, si cumples con los requisitos, podrías reducir tu cuota del IRPF en un máximo de 1.356 euros al año (el 15% de 9.040 euros).

Veámoslo con un ejemplo que así se entiende todo mejor: Imagina que durante el año has pagado un total de 10.000 euros entre capital e intereses de tu hipoteca. Según los límites:

• Deducción total: Puedes desgravar el 15% de hasta 9.040 euros, que sería 1.356 euros.
• Límite excedido: Aunque hayas pagado 10.000 euros, solo puedes desgravar hasta el límite de 9.040 euros.

Este límite se aplica por declaración, lo que significa que si haces una declaración conjunta con tu cónyuge y ambos sois propietarios de la vivienda, el límite se aplica a cada uno por separado, permitiendo desgravar hasta un total de 18.080 euros en conjunto. Nada mal, ¿no?

Además, en algunas comunidades autónomas, también se ofrecen ventajas fiscales para desgravar la hipoteca para personas con discapacidad, menores de 35 años, y para aquellas que sean víctimas de violencia de género o terrorismo.

¿Qué gastos se pueden desgravar con la hipoteca?

Además de los pagos de la hipoteca, puedes desgravar otros gastos relacionados con la adquisición de tu vivienda habitual. Por ejemplo:

• Intereses del préstamo hipotecario: Puedes desgravar los intereses pagados durante el año.
• Seguros vinculados a la hipoteca: Como el seguro de vida o el seguro de hogar obligatorio.
• Gastos de notaría y registro: Gastos iniciales que se realizan al formalizar la hipoteca.
• Comisiones bancarias: Incluyendo las comisiones de apertura y cancelación.

Eso sí, en este punto es importante guardar todos los recibos y documentos relacionados con estos gastos, ya que Hacienda puede solicitarlos para verificar si realmente puedes aplicarte la deducción.

¿Cómo añadir la hipoteca en la declaración de la renta?

Para incluir tu hipoteca en la declaración de la renta, debes seguir estos pasos:

1. Accede a tu borrador de la renta: Lo primero es acceder a tu borrador a través del portal de la Agencia Tributaria.
2. Revisa y añade los datos de la hipoteca: Asegúrate de que los datos de tu hipoteca están correctamente reflejados. Si no lo están, debes añadirlos manualmente.
3. Introduce los gastos deducibles: Incluye los intereses y demás gastos deducibles en las casillas correspondientes.
4. Revisa el total de la deducción: Verifica que la deducción se ha aplicado correctamente, teniendo en cuenta los límites establecidos.
5. Confirma y presenta tu declaración: Una vez que hayas revisado todo, confirma y presenta tu declaración.

Si buscas una manera eficiente y sin complicaciones de deducirte la hipoteca en tu declaración de la renta, usa TaxDown. Nuestra plataforma simplifica todo este proceso, asegurándose de que aproveches todas las deducciones fiscales a las que tienes derecho.

Además, recibirás asesoramiento experto y personalizado, lo que te permitirá maximizar tus beneficios fiscales y evitar errores comunes que podrían costarte dinero. Si te interesa, ¡entra aquí!

Si he refinanciado la hipoteca: ¿aún puedo desgravarla?

Todos sabemos que para pagar una hipoteca se tardan muchos años. Y en ese plazo, puede surgir una refinanciación de la hipoteca. Refinanciar implica modificar las condiciones originales del préstamo, ya sea para obtener mejores tasas de interés, ampliar el plazo de amortización o consolidar deudas.

La respuesta es que sí, todavía puedes beneficiarte de la deducción fiscal, siempre y cuando se cumplan unos requisitos. Para seguir desgravando tras una refinanciación, es fundamental que el nuevo préstamo mantenga el mismo propósito que el original: la adquisición de tu vivienda habitual. Hacienda permite que continúes aplicando la deducción por inversión en vivienda habitual, siempre y cuando la refinanciación no suponga una ampliación del importe inicial de la hipoteca destinada a otros fines que no sean la compra de la vivienda. Aquí tienes algunos puntos clave a considerar:

• Finalidad del préstamo: El objetivo de la refinanciación debe ser exclusivamente mejorar las condiciones de la hipoteca original. Si el nuevo préstamo incluye una cantidad adicional para otros gastos, esa parte no será deducible.
• Documentación: Debes conservar toda la documentación relacionada con la refinanciación, incluyendo los nuevos términos del préstamo y cualquier justificante de los pagos realizados. Esta información será necesaria si Hacienda solicita pruebas de la refinanciación y su finalidad.
• Consistencia en la declaración: Asegúrate de que los datos reflejados en tu declaración de la renta coincidan con los de la hipoteca refinanciada. Esto incluye el importe de los intereses y el capital amortizado durante el año fiscal.
• Asesoramiento fiscal: La refinanciación puede complicar la situación fiscal, es recomendable contar con el asesoramiento de un experto para asegurarte de que estás aplicando correctamente las deducciones y no estás dejando pasar ninguna ventaja fiscal. ¡Y en TaxDown tenemos a los mejores!

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