No me interesa hacerla con expertos
Hacer mal la declaración de la renta es algo muy habitual porque está llena de casillas y lenguaje muy extraño y complejo. Y claro, ¡es muy probable que tengas errores!
Y de eso va precisamente este artículo, ¿qué pasa si tengo errores en mi declaración de la renta? ¿Me sancionan? ¿Me castigan? ¿Me llevan a la cárcel?
Menos dramas, ¡y más leer este artículo!
Esto es lo que pasa si haces mal tu declaración
La Agencia Tributaria te puede sancionar si tienes algún error o dato incompleto en tu declaración de la renta, por ello, os recomendamos revisar varias veces la información que se introduce en el borrador antes de confirmarlo y enviar tu declaración, ya que te pueden llegar a multar por hacerla mal.
Sin embargo, Hacienda ya ha comentado que de cara a la campaña 2023, está pensando en implantar un sistema en el que las sanciones por erratas menores o involuntarias sean eliminadas. Básicamente… ¡que los contribuyentes tengan derecho a equivocarse! Al fin y al cabo todos cometemos errores, ¿no?
Sanciones y multas
Solo por el hecho de escribir un dato incorrecto en tu declaración se te puede penalizar, por ello siempre recomendamos revisar muy bien los datos y la información antes de presentar la declaración. Y si este error se vincula con el fraude fiscal, es decir, que has cambiado algo y no lo has especificado, Hacienda te puede multar con 100 euros.
En el caso de que sea otro tipo de datos incompletos o alguna errata, la sanción sería de hasta unos 150 euros.
Si te sale la renta a devolver o te da cero y el contribuyente informa de este fallo a la Agencia Tributaria, se te ingresará lo que te corresponde, pero tendrás que pagar una sanción de 100 euros.
Si es Hacienda la que se da cuenta del error, se te devolverá el dinero con una multa de 200 euros.
Otro de los errores más comunes es tener alguna deducción errónea. En este caso, si Hacienda considera que la errata es grave, la multa será del 15% de la cantidad que recibas.
Cuidado con incluir información falsa u omitir datos muy importantes porque podrían multarte con 300 euros.
Si has utilizado facturas, justificantes o documentos falsos para que tu declaración te salga favorable, ya sea para que te devuelvan más dinero o que no te salga a pagar. Si lo favorable es más de 3.000 euros esto supone una sanción entre el 50% y 100% del importe.
Si has usado métodos ilegales, la multa puede ser de hasta 150%, según el perjuicio que se le haya causado a Hacienda. Si es un fraude millonario, la multa puede ser de 30.000 euros y en casos muy graves la cantidad se eleva a más de 300.000 euros.
También debes tener cuidado con tu número de identificación fiscal porque si has cometido un error o has hecho un mal uso del número, te podrán penalizar, si la infracción es leve la multa será de 150 euros, si es grave será desde unos 1.000 euros y 30.000 euros si es muy grave.
¿Y si el culpable es mi gestor o asesor fiscal?
Si es tu gestor el que comete el error en tu declaración de la renta, el que tiene que asumir la responsabilidad es el contribuyente además de la sanción, por supuesto.
En este caso si hay algún error lo ideal es comentarlo con tu gestoría o asesor fiscal e intentar arreglarlo cuanto antes.
Sin embargo, si el contribuyente especificó a una tercera persona como responsable, está será la que tendrá que responder ante la sanción y los errores que le notifique Hacienda.
No te preocupes, si es tu gestoría la culpable del error tienes la posibilidad de hacer una reclamación. Podrás exigirle la responsabilidad tributaria, penal y civil, así que no todo está perdido.
En el caso de responsabilidad civil, la gestoría tiene el derecho de responder por los daños ocasionados al contribuyente, pero no se harán responsables de la multa. Lo que si puedes hacer es acudir a los tribunales para que te otorguen una indemnización por los perjuicios causados.
Puedes acudir a la responsabilidad penal si es el gestor el que ha cometido un delito o fraude fiscal en tu declaración de la Renta. Esta puede tener como consecuencia una prisión de entre uno y cinco años cuando la cantidad defraudada ha sido superior a los 120.000 euros.
Ten en cuenta que, si no has aportado la documentación necesaria y esta es la causante de la equivocación, la responsabilidad es solo del contribuyente, esto también aplica si proporcionas una información fiscal errónea a tu gestor.
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