Qué gastos son deducibles en la renta y cómo deducirlos

Desde ya os adelantamos que este artículo es muy útil. ¿Por qué? Porque hablamos de lo que más nos interesa: tener beneficios fiscales. Mucha gente se hace la cabeza un lío cuando escucha hablar de “deducciones”, “gastos deducibles” … y es que efectivamente provocan que pagamos menos impuestos, pero no son lo mismo porque en el cálculo del IRPF, no repercuten sobre las mismas bases ni cuotas. En este artículo nos centraremos en los gastos deducibles en la declaración de la Renta.

¿Qué es un gasto deducible?

Un gasto deducible es aquel que, como su nombre indica, se puede deducir del importe de la venta para calcular el resultado total de beneficio recibido por realizar una actividad. Sobre ese resultado será sobre el que se aplicará el porcentaje de IRPF correspondiente.

Es decir, en otras palabras, son gastos que se pueden introducir en la declaración de la renta para pagar menos impuestos a la Administración Tributaria, ya que esta entiende que, por el hecho de satisfacer una serie de gastos y por nuestro trabajo, deben de mejorar el resultado final. Es, por esto, por lo que es imprescindible para su justificación que se encuentren recogidos en factura.

Por esta última razón, aconsejamos siempre no incrementar ni inflar los gastos, pues posiblemente después tengas que demostrarlo ante un posible requerimiento por parte de Hacienda.

Requisitos que debe cumplir un gasto para ser deducible

• Debe de estar relacionado y ser necesario para desarrollar una actividad económica o empresarial. NO en la vida privada, que te vemos venir.
• Evidentemente, deben de ser demostrables y estar justificados mediante factura, ni ticket ni facturas simplificadas. Repetimos: factura.
• Deben de estar correctamente registrados contablemente en los libros de cuentas.
• El gasto ha debido ser satisfecho y efectuado en el período impositivo en cuestión.
• Tiene que ser necesario para poder obtener ingresos.

Gastos que no se pueden deducir

Los gastos no deducibles son aquellos que no están directamente relacionados con la actividad económica de la empresa, y que por lo tanto no se pueden deducir fiscalmente para mejorar el resultado de la declaración. Esos gastos suelen ser:

• Sanciones y multas
• Gastos con empresas o personas residentes en paraísos fiscales
• Regalos
• Los gastos derivados de la contabilización del Impuesto de Sociedades
• Donativos

Qué gastos se pueden incluir en la renta

Estos son los gastos deducibles que se suele incluir en la declaración de la renta:

Pago de empleados

Estos pagos deducibles pueden ir desde capacitación de personal hasta contratación de nuevos ingresos.

Gastos de las empresas

Entre ellos se pueden incluir en la declaración de la renta el pago de la electricidad, agua, teléfono y hasta internet.

Además, hay que tener en cuenta que, con el incremento del teletrabajo en este tipo de gastos deducibles, también se podrían incluir parte de los gastos de la vivienda.

Transporte y desplazamiento

El requisito fundamental es que deben de ir asociados a la actividad laboral. En este sentido, también son deducibles el alojamiento en los hoteles y viáticos.

Deducibilidad del renting, leasing, canon o cualquier otro arrendamiento.

Dichos contratos sólo serán deducibles cuando lo que se haya alquilado se utilice en el desarrollo de la actividad económica.

Gastos por servicios de profesionales independientes

Los conocidos como gastos de profesionales independientes hacen referencia al pago de servicios prestados por diferentes profesionales, siempre en el auxilio de la actividad económica que se desarrolle. Entre otros, podemos encontrar a: abogados, auditores, economistas, notarios, mediadores, etc.

Por movilidad geográfica

Podrás aplicar la movilidad geográfica cuando te hayas mudado a otro municipio para empezar un trabajo, siempre que antes de empezar ese trabajo estuvieses dado de alta como demandante de empleo.

Para poder aplicarte la deducción por movilidad geográfica es IMPRESCINDIBLE haber estado dado de alta en el paro y, con posterioridad, haber encontrado un trabajo que te obligue a cambiar tu municipio de residencia.

Gastos deducibles para autónomos

Suelen ser:

• Salarios de los trabajadores. Ya sean pagas extra, dietas, gastos de los viajes, formaciones, indemnizaciones, seguros de accidentes, regalos…
• Cuota de autónomo imprescindible para el desarrollo de la actividad económica.
• Alquileres
• Gastos de reparación y conservación.
• 30% de los suministros como el agua y la luz si una vivienda se destina a la actividad profesional.
• Teléfono. No para uso personal, claro.
• Gastos financieros cómo intereses de préstamos
• Gastos de vestuario
• Consumos de explotación como compras de mercaderías, envases, material de oficina…
• Gastos por profesionales como notarios o abogados
• Tributos como el IAE o IBI
• Cuota de IVA soportado.

A grosso modo, si presentas declaraciones de IVA podrás deducirte las cuotas de IVA que soportes en tu actividad al compensarlas con las que devengues. Sin embargo, puede ocurrir que las cuotas soportadas no se consideren deducibles a efectos de IVA. En ese caso, el IVA soportado y no deducible puedes deducírtelo en tu declaración de IRPF, así como el recargo de equivalencia.

Amortizaciones. Es decir, la depreciación que van sufriendo esos elementos por su uso continuado. No obstante, existen muchas reglas que debes conocer acerca de cómo calcular ese gasto y qué importes puedes deducirte realmente.

Uno de los errores más comunes que cometemos los contribuyentes es no revisar el borrador. Ya que en muchas ocasiones damos por hecho que tenemos una serie de gastos, pero no sabemos que estos son fiscalmente deducibles y pueden provocar que mejore considerablemente nuestra deuda con Hacienda. Pero para eso estamos nosotros, para estar seguros de que nada se nos está escapando de las manos. Al responder sólo a 9 preguntas en unos 15 minutos, podemos llegar a saber a qué deducciones fiscales tenemos derecho e incluirlas en la declaración de la Renta.